@REALEZA: MÁXIMA ZORREGUIETA, QUIEN ES REINA DE PAÍSES BAJOS, PASÓ LA NAVIDAD EN LA CIUDAD DE BARILOCHE DONDE TAMBIÉN SE APRESTA A CELEBRAR EL AÑO NUEVO 2025.

Máxima Zorreguieta, quien es la reina de Países Bajos, pasó la Navidad junto a su familia en la ciudad de Bariloche donde también se apresta a celebrar el año nuevo 2025, celebrará Año Nuevo en la Argentina.

La familia real tiene pensado pasar año nuevo y vacaciones en el sur de Argentina y disfrutar de bellezas de San Carlos de Bariloche. La reina de Países Bajos y su familia llegaron a la ciudad junto a su esposo el rey Guillermo y sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Arianne, con quienes recorrió la zona.

La familia real es propietaria de la vivienda ubicada al borde de las montañas. Máxima llegó a El Calafate y se trasladó a su mansión ubicada en la turística.

Además, por el momento tienen planificado, la familia real neerlandesa, recibir el año nuevo en el país.

En ese sentido, medios locales informaron que se alojaron en Pilpilcurá, donde también llegará la mamá de la reina, María del Carmen Cerrutti, para sumarse a la celebración de fin de año con la familia real.

Asimismo, como cada vez que visita esa ciudad de Río Negro, la reina, su esposo y sus hijas se hospean en la estancia Pilpilcurá, de la cual son dueños.

La Estancia Pilpilcurá es una propiedad de 3.000 hectáreas, tierras donde crían alrededor de 200 cabezas de ganado, más específicamente vacas de raza Hereford, propiedad adquirida en 2009.

Los príncipes, por ese entonces, se habían hospedado en la estancia Pilpilcurá y los Wesley, exdueños de la propiedad de 3 mil hectáreas. El hermano de Máxima habría pagado los 3 millones de dólares por ese predio.

«Máxima dejó todo en manos de Marcela, su tía madrina, actual encargada de administrar el campo junto a su pareja, Claudia Méndez Casariego, ex nuera del represor Luciano Benjamín Menéndez».

Todo lo relacionado con la hostería lo coordina su amiga Valeria Delger, quien es agente de viajes y uno de los habitantes de la zona contó que la casa la hizo Kevin Wesley, basándose en un proyecto de Miguel Pertile que no es arquitecto, sino técnico constructor y muy buen dibujante.

La estancia posee un casco rodeado de un gran jardín y una costa sobre el río Pichi Leufú, propiedad bien hecha, con buen gusto. Cuando Máxima la compró, decidió conservarla sin cambios y recién en 2018, cuando sus hijas se hicieron adolescentes, decidió renovar el casco y hacer una ampliación. Sumó un quincho y mejoró la acústica de las cinco habitaciones en suite para darles mayor privacidad a sus hijas y a sus visitas», se afirma en el libro.

Además, refaccionó su baño privado y vestidor, y mantuvo intactas las casas que lindan con el casco: una le pertenece a Marcela Cerruti y en la otra se hospedan los guardias reales cada vez que viajan con ellos.

En tanto, el mobiliario se consiguió en remates de las familias más acaudaladas de la región. Sin embargo, tras las refacciones fue reemplazado por uno exclusivo de Países Bajos en un container.

Es un hotel íntimo de solo cinco habitaciones en las afueras de Bariloche con vista al río y a las montañas, rodeado por jardines con flores y árboles frutales, cocina patagónica con productos de huerta, desayunos con repostería artesanal, dulce caseros y jugos naturales.

Asimismo, en 2016 Máxima y su familia recibieron en vísperas del Año Nuevo a Mauricio Macri y Juliana Awada, quienes llegaron con su hija menor, Antonia.